SECRETOS

Nuestras conservas solo utilizan la cocción, sin ningún tipo de manipulación extra, para mantener las propiedades del alimento sin necesidad de aditivos.
Ofrecemos una gran gama de productos que mantienen intactas las cualidades nutricionales de los alimentos gracias a la rapidez del tratamiento térmico de la conserva.
Nuestro proceso de conservación está sometido a un control riguroso desde la recogida de la materia prima hasta el punto de venta. Nuestras conservas King John incluyen en la lata la fecha en la que el producto ha sido preparado para su conservación y el nº del lote.
Cómodas porque consumes los mejores alimentos de manera rápida, adaptado al ritmo de vida actual. Prácticas porque las nuevas tecnologías han permitido una fácil apertura y un envase más ligero. Asequibles a tu economía: más calidad por menos.
No necesitan ni refrigeración ni congelación, lo que supone un importante ahorro de energía. La materia prima del envase es acero, que es el metal que más se recicla en el mundo.
FAQ

Al contrario. Las conservas King John permiten mantener las vitaminas, las proteínas y el resto de nutrientes. Es más, al prepararse la conserva con rapidez, evita que se pierdan muchos elementos nutritivos.
Sí. Las conservas tienen la fecha de consumo impresa en la lata, lo cual quiere decir que con el tiempo, puede perder gusto, textura o apariencia.
Depende del líquido de cobertura: en aceite hasta seis años y en agua o salsas cuatro años.
Para disfrutar de todo el sabor y características nutricionales del producto, te recomendamos consumirlo en su totalidad una vez abierto el envase. En caso de no consumirlo, deberás mantenerlo refrigerado un máximo de 24 horas en un recipiente distinto a la lata.
Todo lo contrario. En el líquido están concentrados gran parte de los nutrientes y vitaminas esenciales, que aportarán un delicioso sabor al plato en el que lo utilicemos.
Por supuesto. La conserva de acero es uno de los envases más reciclables que existe. También el estuche de cartón. Recomendamos tirarlos a los contenedores adecuados.
Sí. En caso de hacerlo en el envase original, ábrelo y quita la tapa superior. Cubre la parte abierta con papel de aluminio. Después coloca el envase en un recipiente con agua y cuécelo a fuego lento. Nunca calientes la lata en el microondas.