Desde la antigüedad, las algas han formado parte de la dieta de Asia Oriental. Allí es tan habitual encontrarse con una receta de algas marinas como típicos son aquí, en Europa, la pasta o arroz. Sabemos que las algas podrían ser uno de los alimentos del futuro, pero aún nos resistimos a incorporarlas a nuestros platos. King John te propone hacerlo esta semana, adelantándonos a la gastronomía que viene: ensalada de algas con mejillones y pepino.

De la misma forma que los mejillones de las Rías Gallegas, las algas son un alimento muy nutritivo, con numerosos beneficios para la salud. Ricas en minerales, fibra y otros nutrientes, han despertado el interés general de los consumidores y la comunidad científica. Y aunque existen más de diez mil variedades de algas, nosotros utilizaremos solo unas pocas en esta receta: wakame, kombu, nori y espagueti de mar. Si eres un novato en el mundo de las algas, no es obligatorio que utilices todas estas variedades; puedes estrenarte elaborando una ensalada de wakame y mejillones, incorporando otros tipos de algas en otra ocasión.

El primer paso es hidratar las algas, ya que se comercializan deshidratadas. Para eso, sumérgelas en agua durante unos minutos (5 si utilizas alga nori, 10 en el caso del wakame y 20 para las algas kombu y los espaguetis de mar). Mientras, lava el pepino, córtalo en tiras o dados y ponlo a macerar con zumo de limón, añadiendo también los mejillones con todo el jugo de la lata (no deseches el líquido de la conserva; aquí te explicamos el porqué).

Cuando tengas las algas listas, escúrrelas y resérvalas junto al pepino y los mejillones en escabeche. Para terminar la receta, sólo queda realizar el aliño para la ensalada. Puedes inspirarte en nuestro blog para preparar la mejor ensalada, pero también puedes seguir al pie de la letra el siguiente consejo: haz un aliño a base de vinagre de arroz, aceite de sésamo y semillas de sésamo blanco. Cuando tengas lista la vinagreta, viértela sobre la ensalada de algas, pepino y mejillones e introdúcela en la nevera durante media hora, para que se impregnen bien todos los ingredientes.

Ya estás un paso más cerca de la gastronomía del futuro. No te resistas a la hora de incorporar las algas a la dieta mediterránea; al fin y al cabo, éstas también provienen del mar. Si quieres aprender más sobre el fantástico mundo de las algas, te invitamos a que visites esta web. Y si te ha gustado la receta, ya sabes: ponla en práctica y ¡comparte el resultado en nuestra página de Facebook!

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